domingo, 14 de octubre de 2012

Se que ella estará en un lugar mejor pero es imposible no recordarla.
¿Estas lista? le pregunte a Selena tomándola de la mano.Tenia planeado una cena romántica, seria un éxito. -Claro cielo…-nos encaminamos hacia el auto. Mire el cielo mientras conducía, parecía que una tormenta comenzaba a salir lentamente. ”¿Que estará pasando?” pregunte. Me sentí mal, ya que mi madre me comento una vez sobre esto.”Cuando de pronto se nubla, el cielo arrasa con todo al sol, es que un niño o niña partirá con Dios”. Miles de escalofríos recorrieron mi cuerpo. Sentí mi celular vibrar -Yo contesto-me respondió Selena mientras tomaba mi celular y le sonreía -¿Hola? -atendió. La vi su sonrisa se desvaneció poco a poco mientras una lagrima recorría su mejilla. Ter

mino la llamada y corto, me miro a los ojos mientras yo miraba los suyos. -Justin, es Avalanna, esta grave. Tenemos que ir mi corazón se acelero.Rápidamente estacione el auto y entre corriendo de la mano al hospital con Selena. Busque la habitación donde se encontraba.Abrí la puerta y allí la vi. Camine hacia la camilla y me senté en una silla que se encontraba al lado de esta. -Hola -sonrió débilmente. -Hola cielo, ¿Que sucede? -le pregunte acariciando su cabezita. -Me duele el pecho Justin -dijo entrecortada. Comenze a aguantar mis lagrimas. -Tranquilo esposo, saludare a Diosito por ti -su nivel de voz comenzó a descender. Me desespere. Así fue cuando me apretó la mano y en silencio, cerro sus ojos para siempre. Mis lagrimas salían inconsolablemente de mis ojos, mientras me aferre a su cuerpo dormido y lo abrazaba fuertemente.No puedes irte, no nos dejes, tu eres su esposa, No puedes dejarlo -dijo Selena entre el llanto.No quería irme de allí. Quería quedarme allí con ella, decirle lo mucho que la necesitaba aquí. Conmigo. Me sacaron a rastras miles de médicos hacia afuera, mientras gritaba su nombre. -¡NO ME PUEDES DEJAR AVALANNA POR FAVOR! -gritaba entre el llanto. Me recargue a llorar en la paredmientras todos me miraban,era lo que menos me importaba. Me deslice hacia el piso y cubrí mi rostro entre mis manos. Mi chica, el ángel que iluminaba mi vida, mi corazón se ha ido para siempre. Sentí mi mundo caer Mas tarde llego mi madre con Jazzy, quien al verme se agacho junto conmigo a llorar. Justin, hey, mírame… -tomo mi madre mi rostro -No es un adiós, es un hasta luego, mi rey. -me largue en llanto en los brazos de mi madre -Justin -me llamo -¿Avalanna no volverá? -se sentó en mis rodillas.-No cielito, no por un tiempo -se acurruco sobre mi pecho Salí del hospital destrozado. Levante mi vista al cielo. Sonreí al sentir aquella corriente de viento recorrer mi cuerpo; era ella. Ella estaba llendo con Dios, estaría en un mundo mejor. No tendría que sufrir nunca mas por aquella enfermedad. Allí comprendí, con mi mirada al cielo y mis ojos llenos de lagrimas, que ella seria mi Ángel guardián.

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